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martes, 10 de marzo de 2009

DIALOGOS

Intervención de Incongruente:
Yo vuelvo a repetirte, Simón, que existe todo aquello que es susceptible de ser imaginado, todo lo que nuestro pensamiento es capaz de idear, pero cuando yo hablo de existencia, solo me estoy refiriendo a la realidad palpable, tangible, medible, ya que todo lo demás es posible gracias a nuestra mente. Si me dices que el tiempo del que tú hablas es el tiempo científico y no filosófico, hablemos del tiempo científico. Para mí ciencia es la suma de los conocimientos que se obtienen mediante dos funciones sensoriales, la razón y la utilización de nuestros sentidos: vista, oído, olfato y tacto de todos los fenómenos naturales. Y en esta definición meto la psicología, ya que estudia el comportamiento del cerebro y, mientras que no se demuestre lo contrario, el cerebro también es físico.
Sin embargo, también se le llama ciencia a las pobres Matemáticas y… ¿lo son? Pues yo entiendo que no, que las matemáticas, mientras no me demuestren lo contrario, no estudia nada físico, ningún fenómeno natural; las matemáticas son una filosofía, una forma que se ha inventado el ser humano para poder “medir” los fenómenos físicos. Es curioso, y desde siempre me lo he preguntado, por qué la llaman ciencia exacta, cuando aun en nuestros días, cada vez que mido la longitud de una circunferencia, sé taxativamente que estoy haciendo una medición “ERRONEA”, perdón, inexacta es más correcto, pues alguien que todos conocemos se inventó una cierta constante “pi” con la facultad de convertir en inexactos todos los cálculos donde las utilizase el ser humano. Pues con esa constante, y algunas otras más, de mayor envergadura de inexactitud, me han demostrado científicamente muchas cosas, entre ellas la existencia del límite de la velocidad de la luz. Pues yo te pregunto, ¿Por qué ningún científico ha querido explicar que la relatividad del tiempo es una conversión asintótica de la velocidad de la luz para mantenerla inalcanzable.
Si nos metemos en estos terrenos, la física, difícilmente nos podremos poner de acuerdo, además de que mis conocimientos son bastante pequeños, pero preferiría no hablar de Einstein y sus teorías y, en todo caso, hablemos de Plank, aunque yo me mantendría a nivel filosófico, mas de andar por casa y entretenido. Por eso, no consideraré la parte científica del tiempo y me mantendré en negarlo filosóficamente.

1 comentario:

febade dijo...

Hola Incongruente.
A nivel filosófico estoy totalmente de acuerdo contigo.
Si hablásemos de Plank entraríamos en conceptos demasiado caóticos.
Aunque reitero en un punto ¿El ser humano existe realmente?
¿La materia existe? y si es así ¿no se debe a que estamos compuestos de energías más sutiles? ¿Y estas energías más sutiles no contienen en sí mismas unas reglas?
Estas reglas, tanto a nivel filosófico u otra forma de pensamiento, poseen un nombre y una experiencia para que podamos entender y vivir la vida a la manera que lo hacemos, para que la vida no carezca de coherencia, pero estas reglas son fundamentales para conocernos a nosotros mismos y saber por qué somos así y no de otra manera.
El cerebro antes que materia es energía, un compuesto de diferentes energías compuestas y aglutinadas hasta tal punto que son sólidas, palpables y visibles al ojo humano. Para comprender por qué somos lo que somos debemos indagar en las leyes que nos han hecho así.
Un saludo