Sentado a sotavento, como dicen los marinos
Sobre la solitaria roca que domina tu mar,
Tu azul, tu olor, tu color, hasta tu cielo,
Sentado sin pena ni dolor, solo me encuentro.
Sobre el acantilado de la vida
Dudando qué hacer.
Si fundirme en tu mar, tras un corto vuelo
O, seguir por el camino del que nada quiero.
¡Algo tiene el mar, y debe ser bueno!.
Alfonsina lo probó y ya no ha vuelto
Sobre la solitaria roca que domina tu mar,
Tu azul, tu olor, tu color, hasta tu cielo,
Sentado sin pena ni dolor, solo me encuentro.
Sobre el acantilado de la vida
Dudando qué hacer.
Si fundirme en tu mar, tras un corto vuelo
O, seguir por el camino del que nada quiero.
¡Algo tiene el mar, y debe ser bueno!.
Alfonsina lo probó y ya no ha vuelto
Como tantos otros que lo hicieron.
Sentado a sotavento, amigo, sintiendo tu alma
Golpear mi pecho. Me llamas y te deseo
Pero pesan demasiado mis creencias
Y me impiden dar el paso que quiero.
Sentado a sotavento, seguiré siempre
Esperando paciente lo que no espero.
Sentado a sotavento, amigo, sintiendo tu alma
Golpear mi pecho. Me llamas y te deseo
Pero pesan demasiado mis creencias
Y me impiden dar el paso que quiero.
Sentado a sotavento, seguiré siempre
Esperando paciente lo que no espero.
1 comentario:
Sin palabras, bravo...
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